Hace un par de fines de semana decidimos irnos a la playa, y por supuesto con nosotros venía Bilma. Le tenemos un transportín de cuando era más pequeña que, aunque ya casi no cabe, le encanta. Nos lo llevamos para que ella fuera más cómoda durante el viaje, y mirad que carita!
¿No llegamos??
Jeje, está para comersela!.
Como estábamos en Isla Cristina, muy cerca de la frontera con Portugal, el sábado por la tarde fuimos a dar una vuelta a Vila Real de Santo António, el típico pueblo donde hace unos años iba mucha gente a comprar toallas baratas. El caso es que entramos una tienda que me encanta porque tiene cantidad de accesorios de cocina, moldes de silicona, fondues y cosillas del estilo y a Javi se le antojó esto:
Es muy gracioso. Tiene semillas de césped en la cabeza y cuando se riega empieza a salirle «pelo». Ya os lo iré enseñando según le vaya saliendo la melena!